viernes, 8 de junio de 2012

Cambios




Es una constante en el universo: nada permanece, nada queda, nada perdura, vivimos sometidos a un continuo estado de cambio. Aceptar esa idea; abrazarla y vivir de acuerdo con su ley... Bueno, eso ya es harina de otro costal.

Dicen que la "seguridad" es la antítesis de la "libertad", y debe ser bastante cierto, porque en ese afán por sentirnos seguros; en esa carrera por la estabilidad, vamos perdiendo gozos y ganando miedos. El bótox, el plan de pensiones, la hipoteca... Es una batalla perdida, además: por mucho que intentemos aferrarnos a lo que tenemos; por más que visualicemos posibles contingencias futuras, los cambios llegan siempre de forma imprevisible y sorpresiva, trastocando nuestros planes y echando por tierra horas y horas de ansiedad. Está visto que PRE-OCUPARSE es una forma bastante eficiente de perder tiempo y energía. Pero este vicio tan extendido resulta muchas veces demasiado tentador: todos lo practicamos, en mayor o menor grado, y eso demuestra nuestra absoluta incapacidad para aceptar con alegría las realidades más evidentes de la vida.

Siempre me han dado mucho miedo los cambios, y empleo enormes cantidades de tiempo y energía en prepararme para afrontarlos: imagino situaciones futuras que me parecen plausibles, y trato de preparar respuesta para los problemas que mi imaginación me propone. La experiencia ha demostrado que estos ejercicios premonitorios no sirven absolutamente para nada. Luego todo ocurre de forma muy distinta a como imaginé; mis reacciones son diferentes también, y el resultado, bastante menos dramático. Además, tengo una enorme capacidad de adaptación ante las nuevas situaciones, así que sería una buena idea pensar menos en el futuro y concentrarme más en el presente. En esta mañana tan fresca y prometedora; en las posibilidades del fin de semana que acabo de estrenar; en la belleza de mi amor, retozando aún bajo las sábanas; en las miles de regalos que la vida me ofrece, y me hacen sentirme tan afrotunado.

Y lo demás... ya lo pensaré mañana.


FOTO: Yo tal cual soy ahora. Sin nostalgias, sin mañana. Sólo la pura esencia del momento presente.

11 comentarios:

  1. pero qué bonito que eres.......;)

    ResponderEliminar
  2. Cuando llegue el puente, lo atravesaremos... que yo reformaría en: Cuando llegue el puente, me gustaría irme unos días fuera...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es por joder, pero de puente estoy yo, miJmamente...

      Eliminar
  3. Has escrito "afrotunado": La suerte en la vida se basa en tener el pelo muy rizado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es lo que yo quisiera: tener el pelo muy ruizado; o tener el pelo, simple y llanamente. :)

      Eliminar
    2. "ruizado": eso daría para un par de sesiones de psicoanalista...

      Eliminar
  4. Ruizado: persona que ve a Ruiz Mateos o a Pedro Ruiz y se le encrespa la melena

    ResponderEliminar
  5. Los cambios...podría escribir horas sobre esto. Me podría servir como terapia?, no lo sé. La palabra sugiere muchas sensaciones: enfrentarse a algo nuevo, lo desconocido, abandono de una costumbre, final de una etapa...
    Cualquiera de nosotros ha tenido cambios importantes en su vida, y todos nosotros cambios inevitables. Estamos cambiando desde que nacemos, de gustos, de conocimientos, de amigos, de pareja, de vivienda, de trabajo, de pandilla, de ropa, de perfume, de peinado, de maquillaje, de sábanas, de comida, de champú, de coche, de salud, de edad, de prejuicios, de mentalidad...pero hay algo que permanece a todos ellos. Nuestra propia identidad, nuestra esencia más íntima. Queda en mí la niña que fuí y el alma que tenía cuando nací me acompaña siempre en todos mis procesos. Los cambios son de circunstancias y todas ellas son pasajeras. Por eso se llaman cambios.
    Ahora se presentan algunos importantes. Cambios a la vista!! por una parte ilusionantes para mí, por otra acojonantes, con perdón.
    Cambiaré de trabajo, de compañeros de trabajo, de lugar de residencia posiblemente, y otras cosas varias. Y estoy segura que detrás de todos ellos hay una experiencia que "debo" aprender de esa manera concreta y no de otra. Así que trataré de aceptarlos y no pelearme con el mundo, pues algunos cambios que me suceden o me están sucediendo no los he decidido yo.
    Pero he de añadir que los cambios más cruciales y dolorosos son aquellos que han acontecido por decisiones propias. Y en contra de lo que los demás querían. Cargar con la responsabilidad de un cambio es peor que aceptar que las cosas cambian..."porque han venido así", o no?? bueno, me pondré a ver los Puentes de Maddison...peliculón para sentir un poquito de romanticismo, que entre tanto cambio se le ha dejado a un lado.

    ResponderEliminar